lunes, 19 de febrero de 2007

REFLEXIONES FINALES SOBRE EL DESARROLLO DEL SEMINARIO:

Por Solmar Suárez

El contenido temático abordado en este Seminario, tuvo enmarcado por una parte en dos (02) ponencias de los doctorando: la primera sobre las Tendencias y Factores de Cambio Organizacional en la que se desarrollaron cinco (05) tópicos importantes: Los Limites de Crecimiento, Pacto Mundial, las Metas del Milenio, el Desarrollo Sostenible o Sustentable y la Crisis Global, Regional o Local.
Partiendo del los limites de crecimiento, éste tuvo su origen en los años 70 con el Club de Roma a través de un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachuseltts, para el estudio de las repercusiones que originaría el actual desarrollo económico, concluyéndose que de persistir o mantenerse len un plazo de cien (100) años as tendencias de crecimiento actual, el planeta obtendrá su máximo nivel, repercutiendo en una disminución sin control de la población y de la capacidad industrial, por lo que el Pacto Mundial nace como iniciativa de la Secretaria General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1999 oficializado en New York en el 2000, mediante la participación voluntaria en red, cuyo objetivo central es profundizar la cultura de la Responsabilidad Social Corporativa en las organizaciones, a través de un control y seguimiento a las empresas suscritas en dicha red. Este pacto se inicia en el año 2000 con nueve (09) principios, incorporándose el décimo principio contra la corrupción, en el 2004. Entre los principales objetivos de Pacto Mundial se encuentran: incentivar al cambio, propender a soluciones transformadoras, desarrollar la Responsabilidad Social;, explotar las ventajas de la globalización para incorporar en el mercado global los valores y prácticas fundamentales en la solución de problemas socio-económicos que afectan a la sociedad; objetivos éstos, basados en el cumplimiento de sus diez (10) principios fundamentales las cuales son: Las organizaciones deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos proclamados en el ámbito internacional; Asegurarse de no ser cómplices en las violaciones de los derechos humanos; Respetar la libertad de asociación sindical y el derecho a la negociación colectiva; Eliminar todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; Abolir de forma efectiva el trabajo infantil; Eliminar la discriminación en materia de empleo y ocupación; Apoyar los métodos preventivos con respecto a problemas ambientales; Adoptar iniciativas para promover una mayor responsabilidad ambiental; Fomentar el desarrollo y la difusión de tecnologías ecológicamente inofensivas; Trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluyendo la extorsión y el soborno.
Por otro lado, el 08 de Septiembre del 2000 se promulga la Declaración del Milenio, aprobada por 189 Estados Miembros de la ONU, estando representados 147 por sus Jefes de Estado, teniendo como objetivo, la búsqueda de soluciones a los problemas mundiales de pobreza, exclusión y deserción escolar, desigual de sexos, mortalidad infantil, mortalidad materna, VIH, desequilibrio socioeconómico y ambiental, desequilibrio en intercambio comercial mundial (deuda pública), entre otros, como metas propuestas del milenio bajo la Responsabilidad Social de las Organizaciones involucradas; mediante un desarrollo sostenible o sustentable para la satisfacción de las necesidades presentes de la población, sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones en beneficio propio, bajo sus tres vectores: ambiental, económico y social para el mantenimiento de la vida en el planeta tierra, y a su vez la competitividad de los que lo integran.
Sin embargo, la realidad del mundo es otra, dado a la desunión latente por el predominio de la voluntad política reinante por encima de los intereses de la humanidad, la cual ha provocado profundas crisis tanto a nivel global, regional y local, poniéndola en peligro en todos sus contextos, por lo que en septiembre del 2000 todos los países miembros de la ONU, se comprometieron en lograr para el año 2015 los grandes Objetivos de Desarrollo para el Milenio (ODM) descritos anteriormente; no obstante, se mantienen las megatendencias y las tendencias que vislumbran profundas crisis en el futuro, de no cumplir responsablemente las organizaciones su rol en los plazos esperados en la solución de los problemas que aquejan a la humanidad.
En la segunda ponencia, la cual trató lo referente a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la Responsabilidad Social Universitaria (RSU) se puede decir, que: la Responsabilidad Social de las Organizaciones bien concebida, debe comprender determinados patrones valóricos y de gobernabilidad que se reflejen obligatoriamente en sus decisiones tanto operacionales, de seguridad, salud, laboral, ambiental y comunitaria; y sobre todo en tiempo de crisis de dichas decisiones. La Responsabilidad Social no es una opción, es un requerimiento obligatorio que debe estar integrado a la estrategia de las organizaciones
Las organizaciones no deben aparentar ser responsables y solo buscar reputación. Quien busque parecer lo que no es, experimentará que la Responsabilidad Social mal entendida le traerá desventajas.
Una Organización responsable debe tomar las decisiones correctas, sobre la base de los valores correctos. Ser una organización responsable no significa no cometer errores, sino reconocerlos, evaluarlos y tomar las acciones que corresponden para solucionarlos.
Son las organizaciones empresariales, los profesionales, el estado y las entidades educativas las que deben asumir una posición de liderazgo para combatir la contaminación ambiental, violencia, desorden social, pérdida de principios y valores, aumento de los estados depresivos, deslegitimación del orden establecido, entre otros, por lo que es hora de replantear la responsabilidad social de las organizaciones en todas sus dimensiones. Son los padres de familias, los maestros de escuelas y colegios, las universidades, los gremios empresariales, el Estado, los gobiernos regionales y locales, y hasta la propia iglesia; es decir, todos los actores que intervienen en la sociedad, los llamados a asumir un liderazgo con una posición ética, moral y de responsabilidad que permitan construir un futuro con mejor calidad de vida.
Aun no se ha asimilado con la debida seriedad que se merece, el tema de la responsabilidad social en las organizaciones, por su filosofía y la manera cono que se ha venido desarrollando, el cual tiende a discrepar con los intereses organizacionales.
Todos los problemas a causa de una responsabilidad social inadecuada, no provienen de una sola fuente, sino de todos los estamentos de un Estado: gobierno y sus políticas, colegios y universidades, empresas, empleados, padres de familias, medios informativos y demás que inciden en patrones de comportamiento y en la cultura, por lo cual son solidariamente responsables por los daños generados, bien por operaciones directas o por omisión.
Cualquiera que sea el responsable, los problemas afectan al individuo, a la familia, a la sociedad, y a las mismas organizaciones, los cuales repercuten en los resultados de su gestión.
La situación planteada, nos lleva a un cambio de paradigma de la responsabilidad social, la de la “ciudadanía corporativa”, donde la organización con todos los actores de la sociedad, además de interactuar conjuntamente, debe ser un ciudadano ejemplar en la búsqueda de soluciones a los problemas prioritarios de la comunidad.
En cuanto a la RSU, esta consiste en un enfoque ético de la relación recíproca sostenible o sustentable y seria entre la universidad y la sociedad, como compromiso moral irrenunciable que, a su vez de generar nuevos conocimientos científicos y tecnológicos de interés en la solución de problemas sociales, permite su aplicación directa, además de una formación profesional más humanitaria.
Asimismo, para complementar la temática planteada, se contó con la invitación especial de los ponentes Dr. Jomny Mendoza e Ing. Janye Rosignoli, quienes trataron lo relacionado a la Visión para una Mercadotecnia Socialmente Responsable y la Responsabilidad Social Empresarial, respectivamente.
En lo que respecta a la primera ponencia, se hizo alusión a la Sociedad ante los Efectos del Marketing como el ambientalismo y la mercadotecnia verde, así como también la Mercadotecnia Social con las dos (02) Organizaciones Estudiadas (RSE Y RSU), sobre todo la Educación Superior (Universidades) como intangibles (servicios), para lo cual se pudiera pensar en un Marketing Social en las Universidades, a través de mercadotecnia de ideas para la productividad, como efecto multiplicador del conocimiento.
En la segunda ponencia, Hacia una Concertación Estado - Empresa y Sociedad Civil para el desarrollo, se abordó: las Iniciativas Mundiales más Destacadas (Pacto Mundial, Libro Verde, Global Repor), Desarrollo Actual Global y Regional, Experiencia Venezolana, planteándose dicha concertación como la unión de esfuerzos por encima de la adversidad, para el logro de los objetivos plateados de desarrollo, bajo un esquema social de elementos horizontales, no verticales de poder, como principios éticos. La RSE no es igual a inversión, se deben cumplir los objetivos. En definitiva, la concertación no se logra, debido al predominio del protagonismo imperante en las organizaciones.
Por último, como reflexión final, por numerosos estudios que realicemos en materia de Responsabilidad Social, así hagamos los mejores Best-seller, sino intentamos hacer un cambio profundo de muestra conciencia, de ser más humanitarios, ser mejores personas, mejor gente, comprometidos con nuestro prójimo tal como esta escrito en nuestras sagradas escrituras como mandamientos de la ley de dios que se resumen en los dos (02) primeros, a la cual estamos llamados a cumplir como hijos de dios, será casi imposible o por mejor decirlo, no alcanzaremos una verdadera Responsabilidad Social basada en la conducta de los seres humanos regida por la ética, como reglas de vida esenciales para el desarrollo, la democracia la convivencia y la plenitud personal como individuos dentro de una sociedad a la cual nos debemos y de la cual somos responsables de su bienestar en todos sus ámbitos: económico político y social.

lunes, 5 de febrero de 2007

RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LAS EMPRESAS Y UNIVERSIDADES:

Lic. Yajaira Quevedo

La Responsabilidad Social es un concepto multifacético que abarca una variedad de enfoques, pero en esta reflexión me serviré de la definición que se encuentra en el Libro Verde de la Unión Europea que lleva por título: “Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas”[1] (2001):

“Es la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”

Esta definición contempla, los elementos esenciales de la Responsabilidad Social: la adopción por parte de la empresas de un papel socialmente activo a través de la incorporación de los valores universalmente aceptados, tanto en su filosofía de gestión como en todas sus prácticas, lo que implica ampliar sus objetivos, más allá de los económicos y de las exigencias legales, incorporando la naturaleza voluntaria en esa adopción.

Ahora bien, la naturaleza voluntaria en la adopción de la Responsabilidad Social empresarial es motorizada por la “ética aplicada” entendida como lo señala Cortina, A. (1996) citada por Ferrer, J.[2] : “La ética empresarial es una parte de la ética aplicada, como lo es toda ética de las organizaciones y de las profesiones, la cual tiene como objeto, reflexionar como aplicar principios a la actividad empresarial”
Lo cual se traduce no solo en la aplicación de esos principios, sino en la identificación de los beneficios que cada una de esas aplicaciones debe proporcionar a la sociedad (impacto social), que objetivos o finalidad debe perseguir, y que valores y hábitos es imprescindible incorporar para alcanzarlas y sostenerlas en el tiempo. En resumen la ética y la Responsabilidad Social Empresarial van tomadas de las manos y podemos caracterizarla de acuerdo a lo siguiente:
1. Es una ética de responsabilidad por las consecuencias de las decisiones que se toman.
2. Los miembros de la empresa son interlocutores validos.
3. Los consumidores y la sociedad en general son interlocutores validos.
4. Los miembros de la empresa han de cumplir con sus obligaciones y corresponsabilizarse por los resultados, basados en la cooperación.
5. La empresa ha de atenerse a un marco de justicia no solo legal, sino ante todo ético.
6. Filosofía de gestión fundamentada en los valores y prácticas universalmente aceptados.
7. Fomento de una cultura organizacional que ponga en práctica esos principios basados en la igualdad, el amor al ser humano y conciencia planetaria.
8. Compartir y difundir prácticas sostenibles que trascienda la filantropía y la “publicidad engañosa”, sin fines de enseñanza o aprendizaje.

En relación a la Responsabilidad Social en las Universidades un ejemplo a seguir en América Latina y el mundo lo constituye el programa: “Universidad Construye País[3]” que llevan a cabo trece Universidades Chilenas, en cuyo enfoque se señala: “La universidad es responsable de poner en práctica los principios generales de la vida universitaria en cuanto sociedad inserta en un entorno mayor y los valores específicos que son propios de la vida universitaria. Todos ellos deberían atravesar la Gestión y las funciones tradicionales de Docencia, Investigación, Extensión y Gestión. Así asume su responsabilidad social ante la propia comunidad universitaria y el país donde está inserta”

Esto implica que la universidad es responsable en primer término, ante la propia comunidad universitaria, académicos, funcionarios y alumnos, y en segundo término, ante los demás sistemas educativos y sociedad en general.
Asimismo deberá actuar como formador del empresariado en materia de responsabilidad social. La universidad esta llamada a la aplicación de proyectos que resuelvan la problemática social y prever el futuro, adelantándose a las demandas del cambiante contexto local, nacional y mundial.

En resumen la Responsabilidad social tanto en las empresas como en las universidades deberá formar parte de sus prácticas cotidianas como garantía de su legitimidad en la sociedad, dado que sus interlocutores tanto internos como externos son los que a largo plazo decidirán su permanencia en el tiempo.

Siguiendo este orden de ideas cabe mencionar que en los últimos años se están llevando a cabo en el marco internacional iniciativas para el fomento y apoyo a la responsabilidad social empresarial y universitaria entre las que se destacan las indicadas en el siguiente cuadro:
INICIATIVAS
CENTRADA EN:
Libro Verde de la Unión Europea (2001)
Responsabilidad Social Empresarial
Red del Pacto Global de las Naciones Unidas ( 2000)
Responsabilidad Social Empresarial
Declaración Tripartita de la OIT (1977/2000)
Responsabilidad Social Empresarial
Directrices de la OECD para las empresas multinacionales (2000)
Responsabilidad Social Empresarial
Red Global de Aprendizaje del Banco Mundial (2005)
Responsabilidad Social Universitaria
Programa Interamericano de Apoyo a iniciativas de Responsabilidad Social Universitaria, Ética y Desarrollo del BID( 2006)
Responsabilidad Social Universitaria

Fuente: Compilación propia basada en las ponencias y referencias anexas.






REFERENCIAS:

[1]Ferrer J. (s/f)) “Presencia del Componente Ético en Sectores de la Actividad industrial”

Libro Verde de la Unión Europea (2001):”Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas” http://www.europea.ev.int/comm/off/green/index

Programa: “Universidad Construye País” Chile http://www.construyepais.cl

Red Universitaria de Ética y Desarrollo Social – Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo del BID: http://www.iadb.org/etica

Red del Pacto Global globalcompact@un.org

Vallaeys, F. (2005) ¿Qué es La Responsabilidad Social Universitaria?
www.iadb.org/etica/

[1] Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas (2001)
[2] Ferrer juliana ( Pág. 46) “ Presencia del Componente Ético en Sectores de la Actividad industrial”
[3] Universidad Construye País” http://www.construyepais.cl

domingo, 4 de febrero de 2007

RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS ORGANIZACIONES


Ing. Olga Viloria

Las ponencias y el debate planteado en el marco del seminario de Responsabilidad Social de las organizaciones llevado a cabo en la Universidad Fermín Toro, giro en torno a los diferentes enfoques y abordajes de los actores sociales que hacen vida en una cultura cualquiera que sea su geografía: Las empresas de producción y servicio, las Universidades, y la Sociedad Civil, asimismo se identificaron cuales han de ser sus roles, las iniciativas llevadas a cabo en el contexto mundial y las perspectivas de desarrollo que se vislumbran en América Latina y el mundo.

El tratar de reducir la Responsabilidad social a un concepto estático e inmutable, es un tanto difícil en virtud de que no se trata de un snobismo, sino de un proceso dinámico, cuyo abordaje va a ser influenciado por los recursos con cuenta la organización o la persona que va desde lo material , sus creencias o condición espiritual, hasta la postura ontológica y epistemológica que se asuma , en consecuencia la responsabilidad social tiene como punto de partida la responsabilidad personal, tomando como premisa la máxima Socratiana promulgada en el templo de Delfos: “el conocimiento de si mismo”, por cuanto culturalmente somos diferentes pero ontológicamente iguales dada nuestra condición humana, que nos hace acreedores a la igualdad de derechos y responsabilidades.

En ese sentido la responsabilidad social es una abstracción, un valor y, por tanto, una persona no es socialmente responsable si sólo conoce intelectualmente el concepto; la responsabilidad social se ejerce y concreta a través de una conducta ética (Navarro, 2002)[1] y quien posee una conducta ética, taxativamente cumple con lo moral, posee un espíritu cooperativo y enciende la “chispa” de sabiduría y la creatividad que mora en nuestro interior, dando a lugar a proyectos concretos comunes sostenibles en el que todos se benefician, orientando las actividades individuales y colectivas en un sentido que permita a todas igualdades de oportunidades para desarrollar las capacidades, suprimiendo y apoyando la eliminación de los obstáculos estructurales de carácter ontológicos, epistemológicos, económicos y sociales, así como los culturales y políticos que afectan o impiden ese desarrollo.

Dentro de este marco de ideas el conocimiento de si mismo se traduce en tomar conciencia y responsabilidad de nuestras acciones, por lo que la responsabilidad social nos atañe a todos , específicamente las empresas están llamadas hacer socialmente responsables por que toman de la sociedad su tesoro mas preciado : el hombre, en consecuencia debemos formar y formarnos en y para la responsabilidad social, es allí donde la Educación Superior juega un rol protagónico a través de lo referido por la UNESCO[2] ( 1998) “una educación orientada por el amor hacia la humanidad y movida por la sabiduría” y fundamentada en lo que Delors[3] (1996) denomina los cuatro pilares que deben regir la educación de este siglo: el aprender a conocer, hacer, ser y convivir, específicamente estos últimos constituyen las bases sólidas de la Responsabilidad Social Universitaria y del cooperativismo.

Una universidad socialmente responsable aborda la RSU desde la docencia, investigación , extensión y gestión administrativa, por vía de la gestión social del conocimiento, la igualdad de acceso, la creación de comunidades o redes de aprendizaje , formulando y aplicando proyectos socialmente sostenibles, cumpliendo con el marco jurídico internacional , transversando los valores éticos fundamentales en sus cuatro funciones y actuando correctiva y prospectivamente en el abordaje de los problemas socio -económicos que enfrenta la humanidad en el contexto local, regional y global.

Por su parte la responsabilidad social de las empresas va mas allá de la producción y comercialización de bienes y servicios con sentido ético, pues en resumidas cuentas la ética deberá estar presente en todas las instancias de nuestras vidas (Klisberg, B. 2004)[4] de lo contrario seria una visón reducida a lo obligatorio y a lo moral, que si bien forma parte de ésta, su espectro es mas amplio.

Así pues, y tal como lo acota Sulbarán, P.[5]( 1995)“ El nuevo contrato entre la empresa y la sociedad aboga por la reducción del costo social originado por los efectos colaterales de las actividades de la empresa que resultan nocivos para la sociedad” ciñéndose ética y moralmente a los principios universalmente aceptados: paz, justicia, libertad, igualdad y solidaridad, recogidos en la declaración mundial de los Derechos Humanos, los Derechos Fundamentales del Trabajo, el Décimo Principio contra la Corrupción de las Naciones Unidas, La Declaración de Río de las Naciones Unidades sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Pese a que el debate sobre responsabilidad social empresarial data de mediados del siglo pasado, dos eventos suscitados al final de siglo le otorgaron un matiz mas relevante : El primero corresponde a la iniciativa de la secretaria general de las Naciones Unidas con la creación del Pacto Mundial[6] (1999) , red de participación voluntaria destinada a profundizar y compartir experiencias prácticas sobre cultura de responsabilidad social corporativa a través de la formulación e implementación de de los diez principios inspirados en el marco jurídico internacional, divulgados por mediación de “ La comunicación sobre el progreso”.La segunda corresponde a la planteada por La Comisión de la Unión Europea[7] (2001) con la creación del “Libro Verde: cuyo propósito es fomentar un marco europeo para la responsabilidad Social de las empresas” invitándolas a realizar sus actividades atendiendo al trinomio: Desarrollo económico, cohesión social y medioambiental.

En lo que respecta a la Responsabilidad Social Universitaria el documento Visión y Acción emitido en la última conferencia mundial sobre la Educación Superior de la UNESCO (op.citp.) no hace referencia explicita del concepto, no obstante menciona en su artículo dos, sus funciones éticas y la responsabilidad. Apoyado en este marco conceptual surge la iniciativa llevada a cabo al comienzo del pasado año por el Banco Interamericano de Desarrollo conjuntamente con la Red Global de aprendizaje del Banco Mundial, bajo el programa:”Apoyo a Iniciativas de Responsabilidad Social Universitaria, Ética y Desarrollo”[8], dirigida a universidades caribeñas y latinoamericanas, programa piloto iniciado el pasado año que busca facilitar la implementación de iniciativas suministrando a las universidades que calificaron en la primera convocatoria efectuada, la capacitación para docentes, entrega de material pedagógico y asistencia técnica en sitio y a distancia. De noventa y dos universidades que participaron calificaron diez con proyectos que van desde reformas filosóficas, curriculares, organizativas y legales. Las perspectivas de desarrollo se vislumbran muy esperanzadoras, y su éxito a mi entender estará basado en: la solidaridad, la creatividad y el aprendizaje compartido, que en definitiva se derivan del componente ético personal presente en nuestras acciones.







Referencias Bibliográficas

[1] Navarro, G. “Desarrollo de la autonomía responsable y responsabilidad social “(2002b) http://www.udec.cl/~rsu

[2] Declaración Mundial de la Educación Superior en el siglo XXI: Visión y Acción.( Pág. 23) UNESCO(1998)
[3] Delors J. et al “La Educación Encierra un Tesoro”. Santilla Ediciones, UNESCO. Madrid. España. (1996).

[4] Klisberg, B. “Los cursos de ética y responsabilidad social en las universidades son indispensables” (2004) http://www.lanacion.com.ar/04/03/28/de_586844.asp ,

[5] Sulbarán, J. (1995) “El concepto de Responsabilidad Social de la Empresa”. Revista económica número 10 de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de los Andes. http://www.saberula.ve
[6] Pacto Global (1999) globalcomapct@un.org
[7] Libro Verde de la Unión Europea (2001):”Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas” http://www.europea.ev.int/comm/off/green/index
[8] Red Universitaria de Ética y Desarrollo Social – Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo del BID: http://www.iadb.org/etica

jueves, 1 de febrero de 2007

La Responsabilidad Social Empresarial y Universitaria. Raúl Quero

Reflexiones Finales.

La responsabilidad social empresarial está en boga, pero no sólo debe ser una moda gerencial, pues si esas prácticas como las modas son efímeras, su papel de orientar y apoyar a la sociedad se diluiría con el tiempo. Muchas empresas piensan que el posicionamiento es lo más importante pero la comparación y valoración de sus servicios también lo es. Es la manera como valoran a la empresa, una vez que ha sido comparada con el resto. La razón de la responsabilidad social tiene que ver directamente con su reputación, con el valor que le dan las personas. En este orden de ideas, la ética significa estar bien, con uno mismo, para estar bien con los demás ó viceversa; la ética de las organizaciones significa lo mismo, ellas deben estar bien, para estar bien con la sociedad.
Es por ello, que los proyectos de responsabilidad social empresarial podrían parecer parte de una moda gerencial pero tienen tratamiento estratégico y se basan en decisiones corporativas que buscan rentabilidad. Lo que comenzó como mera filantropía hoy se entiende como un plan de negocio que crea fidelidad de marca, atrae inversionistas y rinde beneficios contables a las compañías.
Bajo este contexto, y por el hecho que en un principio la responsabilidad social se percibía como un acto de heroísmo, con el cual las corporaciones apoyaban a la colectividad, especialmente la que vive en sus entornos inmediatos; se tomó conciencia de que las empresas tienen responsabilidades no sólo frente al desarrollo económico en los países donde operan, sino frente a temas sociales y ecológicos. Así, en los últimos años comenzó a cobrar sentido el concepto de responsabilidad social empresarial como una manera terminar con la actitud empresarial ajena a la ética.
No obstante, debe existir una relación entre la responsabilidad social empresarial y los problemas de exclusión, pobreza e inequidad que viven los pueblos poco industrializados. En este escenario, las prácticas sociales de las corporaciones se han perfeccionado y profesionalizado tanto que ya no se trata de hacer actos nobles, sino de diseñar una filosofía corporativa que se funda con los roles gerenciales. Y es que los expertos insisten en que mientras muchos actores externos se benefician de iniciativas sociales, las empresas, al aplicarlas, terminan por construir marca, garantizarse la lealtad de sus clientes y atraer inversionistas, con lo cual siempre generan rentas a largo plazo; es por esto, que el tema social es una estrategia de negocios que perdura en el tiempo y no una dádiva que se entrega y luego no se sabe a dónde llegó.
Así mismo, la responsabilidad social empresarial es un estado de conciencia del impacto del negocio. Pues más allá de producir riqueza, muchos ejecutivos están entendiendo que el rol de la empresa es generar valor social, más todavía en un país con un mercado enorme y con grandes cambios en sus patrones de consumo que hoy exige de las empresas una nueva forma de vinculación, más allá del producto que vende.
Ahora cada vez más compañías saben que hay que atender a un consumidor que pide que se comprenda que es empleado y consumidor, y por lo tanto exige un clima laboral coherente, más transparencia en la relación laboral y, sobre todo, que la empresa tenga rostro. Una empresa responsable crea valor a la sociedad, respeta a las comunidades y forma parte de ellas. Hay una especie de convergencia en la cual las compañías que producían valor económico están preocupándose por producir valor social, y las organizaciones de la sociedad civil que producían valor social están preocupándose por generar valor económico.
De esta misma manera que, cuando los consumidores perciben a una empresa como una organización responsable, diferencian su producto de los del competidor e incluso estaría dispuesto a pagar más, es necesario que exista una cierta fidelidad. Nada dura si está lejos de la ética y ningún mercado sustituyen la conciencia.
La responsabilidad social empresarial aporta a las corporaciones paz laboral, capacidad de movilización, apoyo del consumidor, lealtad y respeto, acceso inmediato a inversiones, mayor capacidad para atraer recurso humano, menos riesgos legislativos, mayor sostenibilidad del modelo de negocio, mayor inclusión social.
En este sentido, se debe considerar también la Responsabilidad Social Universitaria entendida como la capacidad que tiene la universidad de difundir y poner en práctica un conjunto de principios y valores a través de cuatro procesos claves: Docencia, Investigación, Extensión y Gestión.
Muchas universidades consideran que su responsabilidad social termina cuando logran la exigencia y calidad académicas, producen un buen número de diplomas y grados, y hasta cultivan las destrezas y habilidades de sus consumidores. Pero la función universitaria como servicio público debe satisfacer las demandas de las comunidades y, por lo tanto, anticiparse al futuro para preparar a personas capaces de sobrevivir en un tipo de sociedad que cambia a una velocidad abismal y que separa la sociedad en la cual se adquirió los aprendizajes con la sociedad en la cual se requiere ponerlos en práctica.
De esta manera, la responsabilidad social permite a las instituciones gozar de pertinencia en la medida en que no sólo responde y cumple con las exigencias convencionales de la ley y el derecho, sino que también se muestra como organización solidaria preocupada por los males que aquejan a la sociedad. No se trata de hacer activismo social, sino de estructurar un proceso sostenible y social articulado a las políticas, estrategias y objetivos de la organización.

domingo, 21 de enero de 2007

SEMINARIO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS ORGANIZACIONES


Facilitador: Dr. Josbel Uscátegui


En el marco del seminario de Responsabilidad Social de las organizaciones del Doctorado en Gerencia Avanzada de la UFT se llevo a cabo el día 12 y 13 de los corrientes las jornadas de ponencias por parte de los doctorandos, entre los temas abordados se destacan:

Los limites del Crecimiento. Ponentes: Morelia Montilla, Waleska López, Raúl Quero y Gilda Cadet.
Pacto Mundial. Ponentes: Olga Viloria y Yajaira Quevedo.
Las Metas del Milenio. Ponentes: Rosa Castañeda y Gregoria Castañeda.
Desarrollo Sostenible. Ponentes: Jorge Benítez y Enrique Quero.
Crisis Global, Regional y Local. Ponentes: Miguel Ruiz y Solmar Suárez.

Asimismo, se tiene previsto para el 19 y 20 del mes en curso otra jornada de ponencias para abordar tópicos relacionados con la Responsabilidad Social en las Empresas por el grupo integrado por: Morelia Montilla, Waleska López, Gilda Cadet, Raúl Quero, Jorge Benítez y Enrique Quero; y la Responsabilidad Social en las Universidades por Olga Viloria, Yajaira Quevedo, Rosa Castañeda, Gregoria Castañeda, Miguel Ruiz y Solmar Suárez.

Vista desde diferentes enfoques, el estado actual en Venezuela y América Latina, ilustración de casos prácticos de RS en acción y las perspectivas de desarrollo local y en el contexto mundial. Para cerrar el seminario con dos conferencias dictadas por especialistas invitados.